ÉTICA
ACTITUD Y APTITUD PSICOLOGICA
El término Ética, que proviene del griego ethos; ethiká, alude a comportamiento,
costumbres, principios o pautas de conducta. También del sánscrito svada,
carácter, carácter propio; lo propio, hábito propio. Interesante la actitud o
sea el mudra y la ética vienen de la misma fuente relacionada con el Yoga y la
Iniciación.
La Ética atiende al cómo vivir humanamente; un vivir la vida con otros; entre otros, pero en la vida cotidiana es frecuente hacer referencia a esta palabra sin detenernos a reflexionar el alcance que tiene la misma. Generalmente es utilizada para juzgar alguna acción a partir de prejuicios o de saberes previos que moralizan la conducta de otros o la propia.
Hay un uso del término Ética desde el saber común que no remite al concepto de Ética en tanto elegir reflexivamente el modo de poner en acto una acción o acciones.
El término Ética, como concepto, surge como una rama de la filosofía. Si la filosofía es “amor a la sabiduría” (philos, sophia), la Ética tendrá que ver con un saber, un conocimiento, una indagación acerca de cómo conducirnos, qué actitudes tomamos frente a determinadas situaciones. Veo como muy importante estudiar Ética en el que comparte una clase de yoga.
La Ética como rama de la filosofía, piensa sobre las acciones de los seres humanos, reflexiona sobre las costumbres, sobre la libertad de elegir el cómo vivir la vida humana con otros; nunca sin otros. Es en este sentido que hereda de la filosofía la pregunta por el bien; el bien como virtud al estilo de la filosofía del mundo clásico; preguntas que se hicieran los primeros filósofos de la antigüedad quienes inauguran la pregunta como el modo de relacionarnos con el mundo. No se trata del solo preguntar, sino, de preguntarnos bien; de la pertinencia de la pregunta.
La Ética entonces es la pregunta producto de la reflexión del hombre preocupado por el “bien vivir la vida humana entre otros”; pregunta que pone en cuestión conductas, acciones y formas de pensar las formas en las que nos relacionamos con nuestros semejantes.
Lo que produjo el surgimiento de Ética parte de una preocupación, una inquietud, una no certeza, de la duda. De manera que, instalada la pregunta Ética por el buen vivir, dicha pregunta instala un problema.
Así, las relaciones entre las personas plantearan también el valor de la vida humana, el valor de la verdad como construcción humana, el derecho a elegir; el derecho a la libertad; la responsabilidad de mi conducta por sus efectos; por sus consecuencias. Relacionemos esto con el Karma yoga.
El surgimiento de la Ética, como rama de la Filosofía piensa las acciones humanas, reflexiona sobre hábitos y costumbres, desnaturaliza, al poner en cuestión “lo dado” como natural. (actúo de tal manera porque siempre lo hice así, así lo hicieron mis padres……).
La Ética se da a partir de las cuestiones que se dirimen entre parecidos y diferentes, surge ante la coexistencia de dos o más personas en un espacio – tiempo real, interactuando, desplegando puntos de vista parecidos o diferentes; poniendo en acto modos de hacer, pensar, sentir y de los cuales surgen diferencias.
Amamos, competimos, confrontamos, disentimos, creamos. Valoramos de diferentes modos el mundo en el que vivimos. La Ética nos convoca a reflexionar sobre el elegir la mejor forma del transcurrir humano. En las relaciones humanas se dan situaciones de hostilidad y también la necesariedad de acuerdos. Acuerdos, hostilidad, consenso…todas formas inherentes al ser humano.
Si sólo hubiese consenso, no habría la necesidad de pensar en términos éticos la acción humana. Vivir entre humanos trae aparejados problemas éticos; replantearnos formas de valorar y fundamentar nuestras acciones; pensar los principios en los que basamos nuestros comportamientos, nuestras decisiones para llevar adelante nuestras acciones en tal o cual situación. Entre el otro y yo está la acción.
La Ética como ciencia intenta orientar los actos humanos, su obrar. Propone reflexionar acerca de qué valores y qué fines vale la pena perseguir y en qué condiciones. No se trata solo de sobrevivir, sino de un con – vivir; de elegir bien, haciéndonos responsables de esas elecciones. Elegir desde donde nos posicionamos para pensar y hacer con otros; desde donde nos posicionamos para compartir un hacer, con el otro.
El cómo me incluyo en una relación tendrá que ver con un modo de pensar, hacer, sentir el mundo que me rodea. Pensado desde dos aspectos, necesidad – satisfacción, sería reflexionar, pensamientos, ideas, acciones para resolver las vicisitudes en ese trayecto hacia el logro de la satisfacción y cumplir con la necesidad. Cuál es el Ethos que guíe nuestra acción; que modele nuestras ideas. Me gusto esta palabra que no conocía bien, Ethos es el sentido más antiguo de la ética (de origen griego) residía en el concepto de la morada o lugar donde se habita; luego referido al hombre o pueblos se aplicó en el sentido de su país, tomando especial prestigio la definición utilizada por Heidegger: "es el pensar que afirma la morada del hombre", es decir su referencia original, construida al interior de la íntima complicidad del alma. En otras palabras ya no se trataba de un lugar exterior, sino del lugar que el hombre porta a sí mismo. "El ^ethos es el suelo firme, el fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos los actos humanos. O sea los que avalan nuestra concepción de vida.
Cuando de Ética profesional se trata, pensar el cómo, el qué, el para qué y para con quién…requiere de una reflexión que nos permita beneficiar a la mayor cantidad de personas posibles. Pensar principios, fines y consecuencias; elegir desde que concepción partiremos para lograr fines.
El DR. Pichón Reviere pensó al psicólogo social como un agente de cambio, alguien que podría a partir de una formación que incluyera no solo la apropiación de una teoría sino, un trabajar y trabajarse para poder acompañar a pensar a otros sus formas de interacción. Este pensamiento me parece muy Iniciático.
La Ética pichoniana es materialista: su fundamento está en la experiencia de los hombres y mujeres, “nada hay por fuera de ella..” la fuente de verdad está en la historia, no en la historia que elije la ética de la descripción de los acontecimientos, sino la historia testimonio de procesos de aprendizaje. … esta Ética se contrapone a una Ética idealista, a histórica y abstracta. Aprender la profesión del Psicólogo Social será para Pichón un “aprender a aprender”. Elige entonces un método que se adecue a los procesos subjetivos del aprender: el método dialéctico; que pueda ayudar a la comprensión del devenir sujeto, sujeto del aprendizaje.
Nunca aprendemos solos, de manera que creará una técnica que posibilite el recrear nuestros vínculos con los otros, poner nuestras conductas aprendidas en juego y también nuestras formas de aprender: crea los grupos operativos, técnica que permitirá la dialéctica entre el mundo interno; grupo interno y mundo externo de los sujetos que realicen la experiencia de aprendizaje.
Entendió Pichón que era necesario el trabajo “sobre sí mismo”, aprendizaje que comienza desde el primer día que, a este proceso lo llamó apropiación de una Actitud y aptitud Psicológica. Un trabajo sobre sí con otros, esos otros con los que tendremos la posibilidad de disentir, competir, acordar, repensar, angustiarnos, sobreponernos, comprender, acordar, consensuar. Creo que desde el primer día en la primera clase de yoga comenzamos este aprendizaje y no se termina.
La Ética atiende al cómo vivir humanamente; un vivir la vida con otros; entre otros, pero en la vida cotidiana es frecuente hacer referencia a esta palabra sin detenernos a reflexionar el alcance que tiene la misma. Generalmente es utilizada para juzgar alguna acción a partir de prejuicios o de saberes previos que moralizan la conducta de otros o la propia.
Hay un uso del término Ética desde el saber común que no remite al concepto de Ética en tanto elegir reflexivamente el modo de poner en acto una acción o acciones.
El término Ética, como concepto, surge como una rama de la filosofía. Si la filosofía es “amor a la sabiduría” (philos, sophia), la Ética tendrá que ver con un saber, un conocimiento, una indagación acerca de cómo conducirnos, qué actitudes tomamos frente a determinadas situaciones. Veo como muy importante estudiar Ética en el que comparte una clase de yoga.
La Ética como rama de la filosofía, piensa sobre las acciones de los seres humanos, reflexiona sobre las costumbres, sobre la libertad de elegir el cómo vivir la vida humana con otros; nunca sin otros. Es en este sentido que hereda de la filosofía la pregunta por el bien; el bien como virtud al estilo de la filosofía del mundo clásico; preguntas que se hicieran los primeros filósofos de la antigüedad quienes inauguran la pregunta como el modo de relacionarnos con el mundo. No se trata del solo preguntar, sino, de preguntarnos bien; de la pertinencia de la pregunta.
La Ética entonces es la pregunta producto de la reflexión del hombre preocupado por el “bien vivir la vida humana entre otros”; pregunta que pone en cuestión conductas, acciones y formas de pensar las formas en las que nos relacionamos con nuestros semejantes.
Lo que produjo el surgimiento de Ética parte de una preocupación, una inquietud, una no certeza, de la duda. De manera que, instalada la pregunta Ética por el buen vivir, dicha pregunta instala un problema.
Así, las relaciones entre las personas plantearan también el valor de la vida humana, el valor de la verdad como construcción humana, el derecho a elegir; el derecho a la libertad; la responsabilidad de mi conducta por sus efectos; por sus consecuencias. Relacionemos esto con el Karma yoga.
El surgimiento de la Ética, como rama de la Filosofía piensa las acciones humanas, reflexiona sobre hábitos y costumbres, desnaturaliza, al poner en cuestión “lo dado” como natural. (actúo de tal manera porque siempre lo hice así, así lo hicieron mis padres……).
La Ética se da a partir de las cuestiones que se dirimen entre parecidos y diferentes, surge ante la coexistencia de dos o más personas en un espacio – tiempo real, interactuando, desplegando puntos de vista parecidos o diferentes; poniendo en acto modos de hacer, pensar, sentir y de los cuales surgen diferencias.
Amamos, competimos, confrontamos, disentimos, creamos. Valoramos de diferentes modos el mundo en el que vivimos. La Ética nos convoca a reflexionar sobre el elegir la mejor forma del transcurrir humano. En las relaciones humanas se dan situaciones de hostilidad y también la necesariedad de acuerdos. Acuerdos, hostilidad, consenso…todas formas inherentes al ser humano.
Si sólo hubiese consenso, no habría la necesidad de pensar en términos éticos la acción humana. Vivir entre humanos trae aparejados problemas éticos; replantearnos formas de valorar y fundamentar nuestras acciones; pensar los principios en los que basamos nuestros comportamientos, nuestras decisiones para llevar adelante nuestras acciones en tal o cual situación. Entre el otro y yo está la acción.
La Ética como ciencia intenta orientar los actos humanos, su obrar. Propone reflexionar acerca de qué valores y qué fines vale la pena perseguir y en qué condiciones. No se trata solo de sobrevivir, sino de un con – vivir; de elegir bien, haciéndonos responsables de esas elecciones. Elegir desde donde nos posicionamos para pensar y hacer con otros; desde donde nos posicionamos para compartir un hacer, con el otro.
El cómo me incluyo en una relación tendrá que ver con un modo de pensar, hacer, sentir el mundo que me rodea. Pensado desde dos aspectos, necesidad – satisfacción, sería reflexionar, pensamientos, ideas, acciones para resolver las vicisitudes en ese trayecto hacia el logro de la satisfacción y cumplir con la necesidad. Cuál es el Ethos que guíe nuestra acción; que modele nuestras ideas. Me gusto esta palabra que no conocía bien, Ethos es el sentido más antiguo de la ética (de origen griego) residía en el concepto de la morada o lugar donde se habita; luego referido al hombre o pueblos se aplicó en el sentido de su país, tomando especial prestigio la definición utilizada por Heidegger: "es el pensar que afirma la morada del hombre", es decir su referencia original, construida al interior de la íntima complicidad del alma. En otras palabras ya no se trataba de un lugar exterior, sino del lugar que el hombre porta a sí mismo. "El ^ethos es el suelo firme, el fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos los actos humanos. O sea los que avalan nuestra concepción de vida.
Cuando de Ética profesional se trata, pensar el cómo, el qué, el para qué y para con quién…requiere de una reflexión que nos permita beneficiar a la mayor cantidad de personas posibles. Pensar principios, fines y consecuencias; elegir desde que concepción partiremos para lograr fines.
El DR. Pichón Reviere pensó al psicólogo social como un agente de cambio, alguien que podría a partir de una formación que incluyera no solo la apropiación de una teoría sino, un trabajar y trabajarse para poder acompañar a pensar a otros sus formas de interacción. Este pensamiento me parece muy Iniciático.
La Ética pichoniana es materialista: su fundamento está en la experiencia de los hombres y mujeres, “nada hay por fuera de ella..” la fuente de verdad está en la historia, no en la historia que elije la ética de la descripción de los acontecimientos, sino la historia testimonio de procesos de aprendizaje. … esta Ética se contrapone a una Ética idealista, a histórica y abstracta. Aprender la profesión del Psicólogo Social será para Pichón un “aprender a aprender”. Elige entonces un método que se adecue a los procesos subjetivos del aprender: el método dialéctico; que pueda ayudar a la comprensión del devenir sujeto, sujeto del aprendizaje.
Nunca aprendemos solos, de manera que creará una técnica que posibilite el recrear nuestros vínculos con los otros, poner nuestras conductas aprendidas en juego y también nuestras formas de aprender: crea los grupos operativos, técnica que permitirá la dialéctica entre el mundo interno; grupo interno y mundo externo de los sujetos que realicen la experiencia de aprendizaje.
Entendió Pichón que era necesario el trabajo “sobre sí mismo”, aprendizaje que comienza desde el primer día que, a este proceso lo llamó apropiación de una Actitud y aptitud Psicológica. Un trabajo sobre sí con otros, esos otros con los que tendremos la posibilidad de disentir, competir, acordar, repensar, angustiarnos, sobreponernos, comprender, acordar, consensuar. Creo que desde el primer día en la primera clase de yoga comenzamos este aprendizaje y no se termina.
Todo esto pone en vilo nuestras matrices de aprendizaje, pone en cuestión
nuestros esquemas referenciales y nos plantea alguna renuncia. Siempre que
aprendemos hay alguna renuncia a algo conocido, que teníamos alojado en
nosotros como certezas ineludibles. Lo nuevo y lo viejo movilizan nuestro mundo
interno; modifican a partir de modificar actitudes, conductas, formas de pensar
y sentir y replantean nuestras formas de actuar. Aprender a aprender implica
un proceso, no un producto. La actitud psicológica y pienso que Iniciática
se logra a partir de este complejo proceso.
Este agente de cambio implicaba/implica lograr un contacto con nosotros mismos, con lo interno de cada uno para no caer en la impostura, en “un como si” de ser un profesional ( Por servicio) de la prevención y promoción de la salud y la consciencia. Requerirá de lograr una condición estable, coherente entre pensar, hacer, sentir, a partir de trabajar nuestras contradicciones. Implica una TAREA.
El término actitud tiene que ver con acto, con una disposición para hacer algo. Aptitud es algo que se acomoda, un saber adaptarse, un potencial que portamos y que está latente.
Adquirir una actitud y aptitud psicológica implica haberse apropiado de herramientas para realizar una operación psicológica; una intervención en el campo; poder evaluar y autoevaluarnos; hacer un diagnóstico.
Para Pichón la actitud que luego denominará actitud psicológica, comienza por adquirirse en contextos no sistematizados y se completa en el Grupo Operativo. La actitud tiene que ver con un saber, saber que surge en un vínculo con otros, no hay otra.
Qué cualidades requiere una actitud psicológica?: que la relaciono con la Iniciatica.
El ser humano adquiere en el grupo operativo que puede ser un grupo de yoga o una Escuela, una escucha, escucha que comienza siendo entre pares. Escuchar al otro implica demorarme en esa escucha, interés por lo que el otro dice. Escuchar no es oír. Esta escucha se caracteriza por ser continente, receptiva, no pasiva; escucho y respondo involucrado en esa escucha.
Poder ir construyendo una “estructura de demora” a partir de una escucha receptiva da cuenta de un trabajo en relación a nuestras ansiedades básicas.
Plasticidad: en la escucha y en la mirada. Sin prejuzgar, sin certezas que descalifiquen. Una flexibilidad de conducta que me permita ubicarme en un lugar de escucha de lo que el otro está tratando de transmitir y no de lo que yo quiero que el otro diga. Una mirada que me permita apreciar la dinámica de lo que está sucediendo y que va más allá de “lo evidente”.
Aprender a ser depositario situacionalmente de lo que el otro me adjudica para no actuarlo. (En el grupo se juegan proyecciones que permiten la identificación entre los miembros del grupo, despliegue del mundo interno de los sujetos que lo componen). Trabajar para el esclarecimiento de estas deposita iones es parte de la tarea. Permite vincularnos con otro real, no fantaseado.
Trabajar actitudes autoritarias para el logro de actitudes no normativas. No imponer puntos de vista o pretender que mis formas de sentir, pensar sean las mismas para los demás. Aprender a apreciar la singularidad subjetiva.
La continencia que ofrece el grupo nos permite el aprender a auto contenernos y adquirir la capacidad de ser continentes de lo que acontece en el grupo. Permite el diálogo.
La discreción, una regla necesaria de aprender: no se divulga aquello que ha acontecido en el grupo. Esto permitirá la espontaneidad del grupo a expresar sus conflictos, sus emociones. La confiabilidad se construye si entendemos que lo que pasa en “el grupo” es del grupo y que por fuera de él, todo lo dicho es sacado del contexto que le es propio.
La tolerancia a la frustración: es ir aprendiendo a aprender que la tarea, como la vida, no es solo gratificación, gratificación. (Ésta sería la aspiración de una postura idealista). El grupo nos frustra en nuestros aspectos omnipotentes y muy narcisistas cuando nos apegamos a nuestras certezas. En este sentido el grupo justamente viene a des-confirmar nuestras certezas.
Este proceso de aprender una actitud psicológica que tiene realmente que ver con la Iniciática, nos permitirá varios logros y no quedarnos pegados a las situaciones del grupo de manera que nos impida una mirada “más allá”, una distancia (“optima”) que nos permita entrar y salir de esas situaciones para poder pensarla desde otros puntos de vista a la luz de la teoría, pero, para nosotros a la luz de una enseñanza de todos los tiempos que viene por medio de una Sagrada Tradición Iniciática viviente.
Este agente de cambio implicaba/implica lograr un contacto con nosotros mismos, con lo interno de cada uno para no caer en la impostura, en “un como si” de ser un profesional ( Por servicio) de la prevención y promoción de la salud y la consciencia. Requerirá de lograr una condición estable, coherente entre pensar, hacer, sentir, a partir de trabajar nuestras contradicciones. Implica una TAREA.
El término actitud tiene que ver con acto, con una disposición para hacer algo. Aptitud es algo que se acomoda, un saber adaptarse, un potencial que portamos y que está latente.
Adquirir una actitud y aptitud psicológica implica haberse apropiado de herramientas para realizar una operación psicológica; una intervención en el campo; poder evaluar y autoevaluarnos; hacer un diagnóstico.
Para Pichón la actitud que luego denominará actitud psicológica, comienza por adquirirse en contextos no sistematizados y se completa en el Grupo Operativo. La actitud tiene que ver con un saber, saber que surge en un vínculo con otros, no hay otra.
Qué cualidades requiere una actitud psicológica?: que la relaciono con la Iniciatica.
El ser humano adquiere en el grupo operativo que puede ser un grupo de yoga o una Escuela, una escucha, escucha que comienza siendo entre pares. Escuchar al otro implica demorarme en esa escucha, interés por lo que el otro dice. Escuchar no es oír. Esta escucha se caracteriza por ser continente, receptiva, no pasiva; escucho y respondo involucrado en esa escucha.
Poder ir construyendo una “estructura de demora” a partir de una escucha receptiva da cuenta de un trabajo en relación a nuestras ansiedades básicas.
Plasticidad: en la escucha y en la mirada. Sin prejuzgar, sin certezas que descalifiquen. Una flexibilidad de conducta que me permita ubicarme en un lugar de escucha de lo que el otro está tratando de transmitir y no de lo que yo quiero que el otro diga. Una mirada que me permita apreciar la dinámica de lo que está sucediendo y que va más allá de “lo evidente”.
Aprender a ser depositario situacionalmente de lo que el otro me adjudica para no actuarlo. (En el grupo se juegan proyecciones que permiten la identificación entre los miembros del grupo, despliegue del mundo interno de los sujetos que lo componen). Trabajar para el esclarecimiento de estas deposita iones es parte de la tarea. Permite vincularnos con otro real, no fantaseado.
Trabajar actitudes autoritarias para el logro de actitudes no normativas. No imponer puntos de vista o pretender que mis formas de sentir, pensar sean las mismas para los demás. Aprender a apreciar la singularidad subjetiva.
La continencia que ofrece el grupo nos permite el aprender a auto contenernos y adquirir la capacidad de ser continentes de lo que acontece en el grupo. Permite el diálogo.
La discreción, una regla necesaria de aprender: no se divulga aquello que ha acontecido en el grupo. Esto permitirá la espontaneidad del grupo a expresar sus conflictos, sus emociones. La confiabilidad se construye si entendemos que lo que pasa en “el grupo” es del grupo y que por fuera de él, todo lo dicho es sacado del contexto que le es propio.
La tolerancia a la frustración: es ir aprendiendo a aprender que la tarea, como la vida, no es solo gratificación, gratificación. (Ésta sería la aspiración de una postura idealista). El grupo nos frustra en nuestros aspectos omnipotentes y muy narcisistas cuando nos apegamos a nuestras certezas. En este sentido el grupo justamente viene a des-confirmar nuestras certezas.
Este proceso de aprender una actitud psicológica que tiene realmente que ver con la Iniciática, nos permitirá varios logros y no quedarnos pegados a las situaciones del grupo de manera que nos impida una mirada “más allá”, una distancia (“optima”) que nos permita entrar y salir de esas situaciones para poder pensarla desde otros puntos de vista a la luz de la teoría, pero, para nosotros a la luz de una enseñanza de todos los tiempos que viene por medio de una Sagrada Tradición Iniciática viviente.
"Si quieres ser sabio, aprende a
interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a
callar cuando no tengas nada que decir." Johann Kaspar
Lavater
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