Quién alumbra

La poesía, como todo el arte, busca inspiración en lo cotidiano y en lo superior, intentando expresar imágenes, sentimientos, emociones, catarsis, éxtasis y, entre muchas otras cosas, amor. El amor es sin duda una de las fuerzas más poderosas de este mundo. En su nombre se han creado desde enormes monumentos hasta poemas sencillos y traslúcidos. 

Y es que la naturaleza de la poesía le facilita navegar entre lo abstracto y lo concreto, al cobijo de una sonoridad que puede ser dulce, neutra o contundente, lo que permite darle forma a sentimientos que nacen en nuestro interior como una mezcla de elementos que muchas veces no puede expresarse de forma ordenada y racional.

¿Quién no ha leído alguna vez en su vida un poema, o algún fragmento de prosa, que le ha arrancado de la nada un suspiro que no se puede acallar? Y si somos más osados, tomaremos un lápiz y un papel para intentar plasmar sentimientos recónditos que muchas veces se revelan ante nuestros ojos atónitos. 

Escribir es una forma de conocernos a nosotros mismos. Inténtelo, lector, dele rienda suelta a su interior... tal vez se sorprenda.

"Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante".

-Alejandra Pizarnik