La unión de Atma con Param-atma, o la consciencia de unidad, esa conexión
con la propia alma y el universo no es algo popular.
Tan solo observando nuestra sociedad, todo lo que sucede alrededor y las
dificultades que se presentan cada vez que queremos hacer algo constructivo o
algún esfuerzo por crecer, debemos aceptar que casi nadie quiere encontrarse
consigo mismo o con el ser que somos todos, ubicarse en presente no es solo muy
difícil, no es para nada popular.
Mirando
la historia, en los acontecimientos de Las Ordenes Iniciáticas, gente al
servicio de la vida o grupos que están en un sincero intento de acercarse a lo
Sagrado, se “muestran” repetidas situaciones que son interesante de
analizar y tomar en cuenta, los “bajones” en la conciencia, variaciones y
dificultades que pasan casi todos los que trillan un sendero, lo difícil
que se hace seguir en un “camino”, por eso, que tal vez se hace tan importante
comprender de que se trata esta “resistencia” al encuentro con el SER que
tenemos todos los seres humanos. Casi nadie o nadie tal vez, escapa en algún
momento de su crecimiento a esta gran dificultad. Aun los que estamos en una
Orden o aprovechamos las autodisciplinas del yoga en todos sus aspectos,
cualquier otra disciplina de desarrollo trans-personal y también logramos ser
discípulos de algún Guru en algún momento. En todos los niveles de consciencia,
incluso los grandes Maestros parecen no estar exentos de sufrir alguna
resistencia a seguir creciendo y acercarse aun mas al Ser que somos todos, ese
estado Búdico o Cristico que potencialmente se afirma que está en todo, en
realidad “parece” que todos ya somos iluminados, pero solo falta ejercer esa iluminación y para eso sirve la autodisciplina y quien la vive no
alcanza la iluminación que ya tenía, solo “empieza a ejercerla” en la realidad,
pues sintoniza con lo que realmente ES.
Es
que siempre aparece en algún momento la resistencia a crecer, a cambiar,
transformarse y encontrar lo mejor de nosotros. Aun los mas preparados
inconscientemente pueden “resistirse” a alguna enseñanza o información
inaceptable para la imagen que se tiene de sí mismo y eso solo basta para
alejarnos de un camino. En realidad cualquier cosa que nos disguste adentro y
afuera de nosotros mismos es porque estamos negándonos a la “unidad”, todo lo
que nos disgusta en la vida cotidiana se podría “traducir” como resistencia a
encontrarnos con el SER.
Sera que aunque buscamos lo Sagrado o lo que llamamos Dios, a la vez nos
resistimos a la presencia de lo divino en nosotros?. Tal vez lo que nos cuesta
mas, es reconocer todo lo oscuro que tenemos y como para verdaderamente
alcanzar la luz hay que “pasar” por la propia oscuridad, lo que hacemos es,
“resistirnos” a reconocer nuestra propia sombra. Desde cualquier punto de vista
que se mire, “apartarnos”, es separarnos de la experiencia presente y
proyectarnos en el tiempo…
El servicio y la entrega a la vida puede ser el puente con lo invisible, porque
la vida siempre se sirve a sí misma, aunque no lo veamos…
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