.En busca de lo sagrado
Visitamos a Constancio Gribaudo uno de los impulsores de la Red Gran Fraternidad Universal en Villa Carlos Paz.
La RedGFU es una organización internacional cultural y educativa que tiene por objeto «propiciar el diálogo entre la ciencia, el arte, la filosofía y las disciplinas espirituales, para el desarrollo humano, por medio de una educación integral, la comunicación y el intercambio entre los individuos y los grupos». Esta institución no gubernamental «ha establecido en los últimos 60 años una red de centros culturales alternativos y asociaciones territoriales que a nivel local, regional o nacional llevan a cabo totalmente los proyectos sustantivos de la organización».
Actualmente esta red para la fraternidad humana se constituye en más de un centenar de asociaciones y sociedades autónomas que están legalmente constituidas en 26 países de América y Europa.
• Nacimiento del GFU en la ciudad
Hace 28 años llegaba a nuestra ciudad una mujer que venía a dar clases de yoga y estaba conectada a la Red: «Fui a tomar unas clases y ahí empezamos. Nos entusiasmamos tanto que comenzamos a difundir muchas cosas, una de ellas es la alimentación ovo-lacto-vegetariana pero no porque haya que dejar de comer carne, sino por una alternativa bien ecologista; esto hace 30 años parecía ridículo, pero ahora hay países como Inglaterra que están probando que una vez a la semana nadie coma dicho alimento. Hay mucha gente metida en el tema de la ecología», comenzó relatando Constancio, quien además comentó: «Existen instituciones adheridas y afiliadas. Por ejemplo Eco Solar es gente que se dedica al trabajo de ecología en varios países; Solar Editores es un grupo de escritores de desarrollo humano; artistas marciales, gente que trabaja con la salud en el sentido de que son médicos que utilizan alternativas naturales, promoviendo el bienestar del paciente y no la dependencia del mismo. El negocio de los fármacos en el mundo es gravísimo. Si bien siempre estoy en contacto, mi área específica es el yoga, como sistema, como disciplina y también pertenezco al Colegio Mundial de Yoga».
• Centros culturales
Los ejes de acción de esta institución giran alrededor de la alimentación, el yoga, disciplinas del desarrollo humano contemporáneo y las culturales tradicionales, actividades artísticas, cursos de artes marciales, salud holística, además de librerías.
Sus centros culturales son «un lugar de promoción, divulgación para la reeducación humana y orden espiritual» de tipo universal: «Se junta todo tipo de gente que le interesa el tema del desarrollo humano, personalmente lo tomo como un trabajo social. En una época me metí en grupos religiosos, en agrupaciones ecologistas, y al final terminé trabajando acá porque en la política tampoco podés moverte, ya que en ciertos momentos el ambiente es muy hostil. Es tanto el interés político de ciertos sectores que nadie se preocupa por la sociedad. En realidad, en el fondo hay una necesidad de cubrir puestos para ganar dinero. No digo que esté mal, hay gente buena seguramente trabajando, pero a mí me interesa el trabajo social, por eso estoy aquí», destacó Constancio y agregó: «Tenemos este espacio como un centro cultural, es chiquito, es un lugar para cualquier persona que quiera hacer una actividad. Si viene alguien y quiere el salón para una charla, que sea algo cultural, lo tiene a disposición, aunque evitamos que sean de tipo religiosas, políticas y económicas, para que no sea algo tendencioso».
En cuanto a la respuesta que tiene la sociedad de Carlos Paz ante este tipo de iniciativas de concientización, Constancio opinó: «Acá es maravilloso vivir, es un pueblo interesante, pero en realidad es una sociedad un tanto superficial. A la hora de hacer un trabajo social, cuesta muchísimo», y explicó: «He notado que a la gente no le interesan estos temas, que directamente ni lo piensan como una opción, se abocan a lo fácil y rápido; pero no lo reflexionan porque no tienen tiempo, además están cansados, y en los momentos libres miran televisión, y no es que esté mal, pero en el fondo, siguen sin darse respuestas y la vida pasa muy rápido».
• Objetivos mundiales
La idea de la Gran Fraternidad Universal es «generar una conciencia ecológica, de una evolución normal, encontrar o utilizar herramientas que sirvan para hallar un propósito de vida». En cuanto a esto, Constancio tiene una amplia experiencia y comentó: «Estas disciplinas, en mi caso el yoga, sirven para que uno busque sus propias respuestas, cualquier ser humano necesita saber para qué vive, qué sentido tiene su vida, encontrarle un propósito; no alcanza con el dinero. Una persona que encuentra sus propias respuestas, es un ser humano que se afirma dentro de sí mismo, se vuelve independiente y sabe qué hacer de su vida.
«Hay un vacío espiritual, pero no hablo de algo religioso, tiene que ver con el propósito de vida, de tener un objetivo como seres humanos, o sea, si nosotros vivimos en una comunidad que busca el desarrollo de la conciencia, la evolución, la felicidad de cada uno de sus miembros, sería una sociedad espiritual. Pero espiritualidad no es religión», concluyó Gribaudo.
Ante hechos que suceden en la ciudad comentó: «El Fantasio era un paraíso, hoy es una cloaca. Nosotros infectamos el lugar, lo único que tenemos que hacer es mantener la naturaleza como estaba, pero hacemos al revés, y contaminamos».
• Desarrollo de propuestas
En el marco de sus actividades, además de las disciplinas que se dictan como Tai Chi, Yoga, danzas, meditación, estudios humanísticos; todos los viernes se realizan charlas y la temática es de acuerdo con la necesidad de la gente que viene participando de estos encuentros y que tienen como interés las ciencias del vivir.
Una de las propuestas fuertes que vienen trabajando está en El Durazno (Tanti): «Es una escuela de desarrollo humano, ecológico y transpersonal, así lo llamamos. Por un lado hay una villa ecológica, que es un condominio privado de gente que tenemos interés de poner biodigestores, paneles solares; de a poquito tratamos de hacer un lugar natural. En ese sitio tenemos un reglamento interno donde no se puede fumar ni tomar alcohol, no importa que estés dentro de tu casa; tampoco podés cortar árboles, toda una serie de cosas que parecen tonterías, pero que conforman esta villa ecológica. Esto está firmado ante escribano, y el lote no se vende aunque pongan toda la plata del mundo. Estamos viendo la manera de conseguir un subsidio para plantar allí todos los árboles que se puedan, son como 60 hectáreas y también hay un arroyo. Está tramitado a nivel del gobierno como reserva ecológica.
«Es algo más organizado, tiene más convocatoria y damos cursos, asisten unas 50 personas más o menos de diferentes lugares y países; de Carlos Paz van una o dos, es una sociedad muy especial», indicó Constancio.
Habría que rever algunos aspectos de lo que generamos como sociedad y qué rol cumplimos en ella. Para cerrar a modo de reflexión y concientizarnos de que somos nosotros quienes vivimos en este planeta, es oportuno citar las declaraciones de Constancio: «Hay que buscar una conciencia espiritual, transpersonal, más allá de los intereses propios, lograr el bien común. Estamos consumiendo el planeta, no reciclamos nada. Si sacamos un árbol deberíamos plantar tres o cuatro. Somos peores que las hormigas soldados, por donde pasamos, no dejamos nada. Somos depredadores, es notable lo que hacemos con nosotros mismos».
• Aclaración
El título de la nota es en alusión al nombre del libro que escribió Constancio Gribaudo que narra su experiencia personal.
Evangelina Bustamante http://www.bambacarlospaz.com.ar/semana/interes_general.htm
Visitamos a Constancio Gribaudo uno de los impulsores de la Red Gran Fraternidad Universal en Villa Carlos Paz.
La RedGFU es una organización internacional cultural y educativa que tiene por objeto «propiciar el diálogo entre la ciencia, el arte, la filosofía y las disciplinas espirituales, para el desarrollo humano, por medio de una educación integral, la comunicación y el intercambio entre los individuos y los grupos». Esta institución no gubernamental «ha establecido en los últimos 60 años una red de centros culturales alternativos y asociaciones territoriales que a nivel local, regional o nacional llevan a cabo totalmente los proyectos sustantivos de la organización».
Actualmente esta red para la fraternidad humana se constituye en más de un centenar de asociaciones y sociedades autónomas que están legalmente constituidas en 26 países de América y Europa.
• Nacimiento del GFU en la ciudad
Hace 28 años llegaba a nuestra ciudad una mujer que venía a dar clases de yoga y estaba conectada a la Red: «Fui a tomar unas clases y ahí empezamos. Nos entusiasmamos tanto que comenzamos a difundir muchas cosas, una de ellas es la alimentación ovo-lacto-vegetariana pero no porque haya que dejar de comer carne, sino por una alternativa bien ecologista; esto hace 30 años parecía ridículo, pero ahora hay países como Inglaterra que están probando que una vez a la semana nadie coma dicho alimento. Hay mucha gente metida en el tema de la ecología», comenzó relatando Constancio, quien además comentó: «Existen instituciones adheridas y afiliadas. Por ejemplo Eco Solar es gente que se dedica al trabajo de ecología en varios países; Solar Editores es un grupo de escritores de desarrollo humano; artistas marciales, gente que trabaja con la salud en el sentido de que son médicos que utilizan alternativas naturales, promoviendo el bienestar del paciente y no la dependencia del mismo. El negocio de los fármacos en el mundo es gravísimo. Si bien siempre estoy en contacto, mi área específica es el yoga, como sistema, como disciplina y también pertenezco al Colegio Mundial de Yoga».
• Centros culturales
Los ejes de acción de esta institución giran alrededor de la alimentación, el yoga, disciplinas del desarrollo humano contemporáneo y las culturales tradicionales, actividades artísticas, cursos de artes marciales, salud holística, además de librerías.
Sus centros culturales son «un lugar de promoción, divulgación para la reeducación humana y orden espiritual» de tipo universal: «Se junta todo tipo de gente que le interesa el tema del desarrollo humano, personalmente lo tomo como un trabajo social. En una época me metí en grupos religiosos, en agrupaciones ecologistas, y al final terminé trabajando acá porque en la política tampoco podés moverte, ya que en ciertos momentos el ambiente es muy hostil. Es tanto el interés político de ciertos sectores que nadie se preocupa por la sociedad. En realidad, en el fondo hay una necesidad de cubrir puestos para ganar dinero. No digo que esté mal, hay gente buena seguramente trabajando, pero a mí me interesa el trabajo social, por eso estoy aquí», destacó Constancio y agregó: «Tenemos este espacio como un centro cultural, es chiquito, es un lugar para cualquier persona que quiera hacer una actividad. Si viene alguien y quiere el salón para una charla, que sea algo cultural, lo tiene a disposición, aunque evitamos que sean de tipo religiosas, políticas y económicas, para que no sea algo tendencioso».
En cuanto a la respuesta que tiene la sociedad de Carlos Paz ante este tipo de iniciativas de concientización, Constancio opinó: «Acá es maravilloso vivir, es un pueblo interesante, pero en realidad es una sociedad un tanto superficial. A la hora de hacer un trabajo social, cuesta muchísimo», y explicó: «He notado que a la gente no le interesan estos temas, que directamente ni lo piensan como una opción, se abocan a lo fácil y rápido; pero no lo reflexionan porque no tienen tiempo, además están cansados, y en los momentos libres miran televisión, y no es que esté mal, pero en el fondo, siguen sin darse respuestas y la vida pasa muy rápido».
• Objetivos mundiales
La idea de la Gran Fraternidad Universal es «generar una conciencia ecológica, de una evolución normal, encontrar o utilizar herramientas que sirvan para hallar un propósito de vida». En cuanto a esto, Constancio tiene una amplia experiencia y comentó: «Estas disciplinas, en mi caso el yoga, sirven para que uno busque sus propias respuestas, cualquier ser humano necesita saber para qué vive, qué sentido tiene su vida, encontrarle un propósito; no alcanza con el dinero. Una persona que encuentra sus propias respuestas, es un ser humano que se afirma dentro de sí mismo, se vuelve independiente y sabe qué hacer de su vida.
«Hay un vacío espiritual, pero no hablo de algo religioso, tiene que ver con el propósito de vida, de tener un objetivo como seres humanos, o sea, si nosotros vivimos en una comunidad que busca el desarrollo de la conciencia, la evolución, la felicidad de cada uno de sus miembros, sería una sociedad espiritual. Pero espiritualidad no es religión», concluyó Gribaudo.
Ante hechos que suceden en la ciudad comentó: «El Fantasio era un paraíso, hoy es una cloaca. Nosotros infectamos el lugar, lo único que tenemos que hacer es mantener la naturaleza como estaba, pero hacemos al revés, y contaminamos».
• Desarrollo de propuestas
En el marco de sus actividades, además de las disciplinas que se dictan como Tai Chi, Yoga, danzas, meditación, estudios humanísticos; todos los viernes se realizan charlas y la temática es de acuerdo con la necesidad de la gente que viene participando de estos encuentros y que tienen como interés las ciencias del vivir.
Una de las propuestas fuertes que vienen trabajando está en El Durazno (Tanti): «Es una escuela de desarrollo humano, ecológico y transpersonal, así lo llamamos. Por un lado hay una villa ecológica, que es un condominio privado de gente que tenemos interés de poner biodigestores, paneles solares; de a poquito tratamos de hacer un lugar natural. En ese sitio tenemos un reglamento interno donde no se puede fumar ni tomar alcohol, no importa que estés dentro de tu casa; tampoco podés cortar árboles, toda una serie de cosas que parecen tonterías, pero que conforman esta villa ecológica. Esto está firmado ante escribano, y el lote no se vende aunque pongan toda la plata del mundo. Estamos viendo la manera de conseguir un subsidio para plantar allí todos los árboles que se puedan, son como 60 hectáreas y también hay un arroyo. Está tramitado a nivel del gobierno como reserva ecológica.
«Es algo más organizado, tiene más convocatoria y damos cursos, asisten unas 50 personas más o menos de diferentes lugares y países; de Carlos Paz van una o dos, es una sociedad muy especial», indicó Constancio.
Habría que rever algunos aspectos de lo que generamos como sociedad y qué rol cumplimos en ella. Para cerrar a modo de reflexión y concientizarnos de que somos nosotros quienes vivimos en este planeta, es oportuno citar las declaraciones de Constancio: «Hay que buscar una conciencia espiritual, transpersonal, más allá de los intereses propios, lograr el bien común. Estamos consumiendo el planeta, no reciclamos nada. Si sacamos un árbol deberíamos plantar tres o cuatro. Somos peores que las hormigas soldados, por donde pasamos, no dejamos nada. Somos depredadores, es notable lo que hacemos con nosotros mismos».
• Aclaración
El título de la nota es en alusión al nombre del libro que escribió Constancio Gribaudo que narra su experiencia personal.
Evangelina Bustamante http://www.bambacarlospaz.com.ar/semana/interes_general.htm
Comentarios
podrían enviarme horarios de clases de yoga en Carlos Paz y en El Durazno?
jfjuliafuentes@yahoo.com.ar
gracias